Goteo solar
No temas ya el juicio de Mitra
ni el castigo del hombre ni el de las mujeres.
No hay prisión más dura que por alas tener la sombra que arroja rejas
No hay castigo comparable
al de sentir en el cráneo el tornavís de rosca busca-piedra
No hay tortura igual a la pérdida de lo amado.
No temas
Nada queda ya que temer salvo vencer al miedo
el abrazo del mundo en manos de zarzamora
los brotes de cariño y suerte madurando en frutos dulces
el indomable correr de la cuadriga eléctrica
en carrera voraz por incendiar el Sol
la maravilla de amanecer en las encrucijadas de los caminos
el deseo de tocarle los muñones al tiempo
y ser tú quién se coma a su padre.
No temas
Nada queda ya salvo vencer el miedo
y aprender a habitar ésta perpetuidad de huir hacia vanguardia
el quererse escapar de la desolación disforme, de las cenizas
y del saber vivirse en una sombra ávida
que no reposa su aleteo ni en el sueño
ni en la vigila inexorable del goteo solar,
mójate los párpados en la fuente
haz de la sed, saber
y ya no temas más
R.