Contrario al Estado,
contra la Sociedad,
contrario a la Iglesia
escupo mi esputo;
Cual cinta de Moebius
si me tuerzo, me enruto.
¿qué si las satirizo
con crudeza y lo disfruto?
Yo en las Ardenas
enfrentando un Panzer;
tragando arena
para paliar el hambre.
En el bautismo del fuego
gritarán mi nombre;
si en éste desierto
me encuentro con otro hombre.
No soy ningún puto
ni tampoco un loco;
pero éstos abusos
no me matan por poco.
Pues soy adicto al uso
de la risa en lo serio,
la fuente de mi fuerza
quedará en el misterio.
Más no es por pereza
que no revelo el truco;
es cuestión de entereza
que no ceda el ventanuco.
Soy diabólico y divino; puro.
Mi labor siempre es a futuro;
hacia el reposo y el Parnaso
éste mi fiel sendero auguro.